El papel es una delgada hoja elaborada con pasta de fibras vegetales que son molidas, blanqueadas, diluidas en agua, secadas y endurecidas posteriormente; a la pulpa de celulosa, normalmente, se le añaden sustancias como el polipropileno o el polietileno con el fin de proporcionar diversas características. Las fibras están aglutinadas mediante enlaces por puente de hidrógeno. También se denomina papel, hoja o folio a su forma más común como lámina delgada.

1) Prescindir de cualquier rastro de pegamento, grapas o cualquier otra cosa que pudiera afectar al resultado final.
2) Rasgar el papel en trocitos pequeños y remojarlos en agua templada. El papel de periódico puede utilizarse siempre que se combine con otros materiales. La tinta se puede quitar hirviendo la pulpa con dos cucharadas de detergente por cada cuatro litros de agua. Al hervir saldrá una nata que habrá que separar con una espumadera.
3) A continuación se tritura con una batidora. Puede añadirse un poco de témpera para que el papel sea de color.
4) Posteriormente, con un cazo, se llena el cedazo o tamiz (que previamente se ha construido con cuatro listones y un trozo de tela metálica y que está situado encima de una cubeta para que escurra el agua un poco), extendiendo la pasta bien con una espátula.
5) Se coloca una bayeta encima y se aprieta para que escurra un poco más.
Para fabricar una hoja de papel plana es necesario mantenerla firmemente prensada mientras se seca. Se puede improvisar una prensa empleando dos láminas de fórmica o dos tablillas de madera con hojas de plástico. Encima se pueden colocar cosas pesadas como, por ejemplo, libros. Si tenemos prisa o si queremos utilizar el papel en el mismo día podemos acelerar el proceso secándolo con una plancha.Los niños habrán disfrutado en cada etapa del proceso de reciclaje y habremos conseguido, además, que desde pequeñitos tomen conciencia de la importancia de la recuperación del papel usado.